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viernes, 14 de febrero de 2020

EL AMOR


El amor es una fuente inagotable,
que vive dentro de ti y de mí”.

Cuanto más agua extraemos más fluye”.

Cuanto más damos, más crece...”

Hay suficiente para todos...

Cuanto más entregamos, más crece
y más sentimos la necesidad de dar.
Para que cada día se renueve y siga creciendo más.

El amor es una fuente inagotable,
que vive dentro de ti y de mí “.


Autora: Julia Francisco.

Agosto 1997


sábado, 21 de septiembre de 2019

MENSAJE DE AMOR


Si me alimento con frutos sanos, naturales y
hago ejercicio regularmente,
conseguiré un cuerpo saludable y fuerte.

Si me alimento con pensamientos positivos,
todos los días, Obtendré,
un alma sana, equilibrada y armoniosa.

Si conecto con mi interior,
veo todas las riquezas que hay en mí,  
y siento paz, amor y dulzura.

Si alimento bien mi alma y mi cuerpo,
conseguiré equilibrio entre ambos.

Con un cuerpo sano y saludable,
y un alma sana y armoniosa,
rezumaré por todos los poros de mi piel,
paz, amor, comprensión, energía y vitalidad.
Con lo cual, atraeré a mi vida,
todo lo bueno y positivo y de alta vibración…
Gente optimista, equilibrada y vital como yo.

Te deseo de todo corazón:
que encuentres la luz que ilumina el camino hacia tu interior, donde residen todas las riquezas de paz y amor.
Encontrar la luz es fácil,
pero mantener la llama viva, es más difícil… No imposible… se necesita: perseverancia, tesón y fuerza de voluntad.
Todo es cuestión de práctica y constancia.
Una práctica para toda la vida...

Se consecuente contigo mismo…
Presta atención a lo que piensas…
Elige lo que quieres pensar…
Llénate de pensamientos de amor todos los días,
y verás, que la llama se aviva más en tu corazón,
y la luz se amplia para ti…



Autora: Julia Francisco.
Noviembre 2003


miércoles, 1 de mayo de 2019

PÉRDIDA DE INOCENCIA (a mi alma gemela)


En la noche portadora de fantasía,
yacía en mis brazos, el cuerpecillo inocente,
de un niño, dulcemente dormido.
Mientras acariciaba sus rizos dorados,
me invadía, una felicidad maravillosa.
¡Qué ternura más sutil envolvía sueño!
Porque después de aquella noche,
no quisiera recibir el día,
pues mi alma, se reconfortaba,
por portar en mí regazo,
la inocencia, de tan hermosa criatura…

Con el amanecer, llegó mi despertar.
Con el despertar, el final de mi sueño feliz.
Salté de la cama indecisa…
Todavía quedaba sabor a fresa,
Y en mi mente permanecía, una leve imagen, diminuta…
Difuminada, por la claridad del día.

Anhelante… me pasaba largas horas, tediosas,
en espera de la noche quieta, y la oscuridad profunda.

Al fin… apagué la luz, y llegó mi añorado deseo…
Profundamente dormida…
Conecté de nuevo con mi sueño…

De pronto…
Vi como todo había cambiado…
Llegaba a mí, la visión, de la otra cara del niño.
Que ya sin ser niño era hombre,
y como hombre habló conmigo.
¡No temas! Me dijo:
Mi dulzura, está escondida en mí.
La ternura, la perdí con el último llanto.
Pero soy aquel niño, que ayer meciste en tus brazos.
Pasaron tantos años, que mi inocencia,
se fue borrando poco a poco, con el tiempo…
Al igual que tu sueño,
se fue difuminando durante el día.
Y no porque yo quisiera…
Es porque de la noche al día…
¡Hay tanta diferencia!

¡Te quise como niño!
Con tu dulce inocencia…
¡Eras tan ingenuo!
Tan transparente para mi…
Pero ahora…
me cuesta admitirte malicioso,
endurecido por el tiempo,
altivo y presuntuoso.

Las experiencias te han cambiado…
Te has vuelto desconfiado, arisco y perverso.
Llenas mi vida de recelo.
Colmas mi sueño de rechazo.
Por eso prefiero al niño, Inocente como la seda…
Sin mancha… ni marca del sendero de la vida.

Dime al menos…
Que lo que aprendiste te sirvió de algo…
O tal vez… No aprendiste nada.
Sea como fuere, deja al menos,
que tu niño interior salga,
y diviértete con él…

Agradecí la hora,
en que la luz del amanecer,
penetró por los cristales de mi cuarto,
regando mis ojos,
devolviéndome al nuevo al día…


Autora: Julia Francisco
Barcelona, 22 de agosto de 1978


EL CONFÍN (a mi alma gemela)


Estaba en el confín negro,
rodeada de sombras y de silencio…

De pronto se me vino encima un cielo,
todo entero, de color ambarino y fuego.
Su manto de amor, me cubrió de ternura…

Una leve brisa ondeaba mis cabellos.
Añoraba tus caricias, añoraba tus besos.
Un oleaje de tristeza se clavó en mi pecho…

Sentí que mi alma se escapaba,
navegaba por el cielo infinito…
… sobrepasaba el término,
en un más allá del límite,
para encontrarme contigo amor,
y poder contemplar tu rostro dorado...

El viento y la espuma luchando,
en coléricas oleadas de besos…
mil besos por las rocas…
… besos esparcidos,
sobre un jardín de terciopelo…

Mi imaginación, dibujaba nuestros cuerpos…
mirando... mirando a las estrellas, se estrelló,
se estrelló allí de pronto mi pensamiento.
Te siento en mi corazón y te veo a lo lejos.
Eres un lucero, un ángel que me cuida,
eres el Carro de siete estrellas.

Mil bocetos...
Bocetos de un pensamiento loco;
Porque mi alma, aún después del lindero,
tiene vida y tienen fuerza los pensamientos…

Autora: Julia Francisco
Barcelona 25 de agosto de 1978

lunes, 8 de enero de 2018

SOLA Y PERDIDA EN EL ESPACIO (a mi alma gemela)

Mi cabeza estalla…
Asciende humo al cielo…
El aire se condensa, se espesa…

A mi derecha,
mi mejor autor me acompaña, P. Neruda.
Un leve sonido de campanillas…
Mis labios torturan un lápiz sin desmayo.

¿Es justo o injusto?
Es tan sólo un beso perdido en el espacio…
Y los ojos tristes de un mirar de gato.
Y es que… Ayer te vi sereno…
Hoy vi el viento, que pasaba, me agarraba,
con mano ensangrentada.

Yo vengo de otros ríos, de otros mares…
Yo vengo de otras manos, de otros cantos…
Y ahora estoy aquí, sola y perdida en el espacio,
sin embargo,
llevo conmigo el murmullo de las algas,
el sentir de las amapolas,
el vuelo de las mariposas,
y el olor del pensamiento.

Llevo amarrado a mi vientre, todo lo que me trajo el viento.
Y con el viento viniste tú, por que eras tú, lo que yo añoraba.

Con golpes suaves,
en una noche atormentada,
encendiste mi alma.

Un espacio... ¿Te apagarás tú?
No hay respuesta…
El silencio no habla...


Entonces… Te vi llorando...
Estabas maltratado… Quejumbroso… Estructurado...
De pronto… Te vestiste de blanco…
Dijiste adiós al espacio… A lo eterno… A lo inviolable.
Tomaste forma de viento… Y rozaste mis labios…

Un silencio… Tiemblan mis manos...
Si vienes de lo eterno… De la nada… Y me hablas…
Cuando te vayas, el silencio hablará por ti,
ave nocturna, tal vez pasajera, tal vez nada...

¡Avísame!
Estaré en vela…
Para estar despejada, cuando pases.

Quiero sentir que llegas, con tu ala rota…
Y un graznido de pena...
Pero... No quiero que pienses,
que yo represento las cadenas de tu cárcel...
Aunque tú caminar rápido, sea como una condena...
Curaré tu ala herida…
Y te enviaré al seno de la esperanza.

Has de ver, que si no pensara así,
el espacio se me haría corto,
el contacto inmundo, y el aire irrespirable.

Amor mío...
¿Qué haces despierto en la cama?
Ya es de día...
Comienza a despuntar el Alba...
La luz se enciende y se apaga...
Su tenue resplandor, alumbra a mis espaldas.

El aire se espesa, mi cabeza estalla...
Entre mis manos escondo mi alma…
Para poder despertar...Despertar en un mañana...


Autora: Julia Francisco.

Barcelona, 12 de Mayo de 1982

viernes, 24 de noviembre de 2017

SAN JUAN

Era una noche cálida de verano,
Estremecedoramente hermosa,
a pesar de un viento rebelde,
azotando las hogueras luminosas.
Todo resplandecía a la luz de las farolas,
encendidas por calles y plazas…

Por todas partes sonaban las trompetas…
Estallaban en colores los cohetes…
Las bengalas agitadas al viento,
expandían chispas doradas,
dando un tono fantasioso a la noche de San Juan…

El bullicioso ruido de la multitud alocada,
se esparcía en la noche estrellada…
Unos corrían en estampida,
otros paseaban con lentitud,
algunos… recostados sobre el césped,
con el semblante fijo en el firmamento…
La noche se había vestido de gala,
para una fecha tan señalada…

Esta bendita locura, contemplaban mis ojos, desde mi ventana…
Mientras mis brazos mecían, un bebé dormido y plácido…
Diríase… que mi semblante reflejaba desdicha,
por no ser uno más en la algarabía…
Sin embargo, es mentira…
Contemplaba dichosa, el rostro del pequeño,
con dulzura exquisita e infinita…
Sentía… que también yo… a mi manera,
vivía la gloriosa noche de verbena de ¡San Juan!


Autora: Julia Francisco

Barcelona 24 de junio de 1978

lunes, 23 de octubre de 2017

EL CONFÍN (a mi alma gemela)

Estaba en el confín negro,
rodeada de sombras y de silencio.

De pronto se me vino encima un cielo,
todo entero, de color ambarino y fuego.
Su manto de amor, me cubrió de ternura.

Una leve brisa ondeaba mis cabellos.
Añoraba tus caricias, añoraba tus besos.
Un oleaje de tristeza se clavó en mi pecho.

Sentí que mi alma se escapaba,
vagaba, navegaba…
… sobrepasaba el término,
en un más allá del límite,
para encontrarme contigo amor,
y poder contemplar tu rostro dorado...

Donde el viento y la espuma luchando,
en coléricas oleadas de beso,
beso a beso... mil besos,
miles de besos por las rocas,
esparcidos, como un jardín de terciopelo.

Mi imaginación, dibujaba nuestros cuerpos,
mirando... mirando a las estrellas, se estrelló,
se estrelló allí de pronto mi pensamiento.
Te siento en mi corazón y te veo a lo lejos.
Eres un lucero, un ángel que me cuida,
eres el Carro de siete estrellas.

Mil bocetos...
Bocetos de un pensamiento loco;
Porque mi alma, aún después del lindero,
tiene vida y tienen fuerza los pensamientos…

Autora: Julia Francisco

Barcelona 25 de agosto de 1978

miércoles, 13 de septiembre de 2017

PERDÍ TUS BESOS (a mi alma gemela)

Perdí tus besos amor…
Voy como ciega,
buscando por el mundo,
probando entre mil,
y ningunos son como
los tuyos, cálidos
                y suaves...

                Navegué…
Navegué con mis barcos de cristal,
en profundos lagos oscuros…
En ninguno encontré,
un trozo de éter escondido,
transparente y taciturno...

                Volé al viento…
Volé con mis aspas de molino…
… Molí millares de granos…
… en ninguno encontré,
sol y sombra entrelazados...
Tú alma y la mía, mi alma y la tuya…

Tengo las arcas llenas de tus besos…
Te robé miradas a millares…
Te quité cuanto pude…
… antes de que te marcharas…
… En ninguna parte, cabemos mis arcas y yo...


Autora: Julia Francisco
14 de octubre de 1983



miércoles, 25 de diciembre de 2013

NAVIDAD EN SOLEDAD

Te deseo fortaleza, con todo mi amor…
Mi cariño, y mis ánimos, son para ti…
…A ti, que estas solo, en estas fiestas,
con espíritu familiar.
Que no tienes a nadie, con quien celebrar…

No creas que estás solo…
Todos estamos conexionados…
Eres una parte, muy importante del Todo.
Sin ti… no existiría el Universo.

No estés triste…
por las pérdidas de seres queridos…
Ello te provocará, martirio y desazón…

¡Abrázalos, con tu imaginación!
¡envíales! desde el centro de tu alma:
amor, ternura y paz, con toda tu fuerza.
A ellos, estén donde estén, les llegará tu luz.

¡Alégrate! Por lo que tienes…  
…No lamentes lo que te falta…
Es cuestión de actitud…
¡Cámbiala! Dale la vuelta…
 Y tu dolor, desaparecerá…

Sé dulce y comprensivo,
Siéntete bien contigo mismo,
y con tus circunstancias…
Con aceptación, te sentirás bien.
Nadar contra corriente…
genera sufrimiento.

¡A que te sientes mejor!
Bien…
…Si quieres celebrar estas fiestas,
llama a algún amigo,
que también esté solo como tú.
Si no, únete algún grupo de apoyo,
de los que comparten lo que tienen…

Pero… si quieres afrontar, estas fiestas solo:
¡Tómatelo como días normales!
No te dejes influenciar,
por la corriente navideña.
Celébralo a tu manera,
como mejor te parezca…
¡Mira la parte positiva!
No tienes gente, no tienes trabajo…
¡Mucho mejor!
Tiempo libre para leer, cine, y mucho más…
Y también,  para disfrutar en soledad contigo…

Los momentos de silencio,
son buenos, para conocerte mejor,
para conectar con tu centro,
donde reside la paz y el amor.

Haz lo que más te llene, y te haga feliz.
Emplea tu imaginación…
Tan solo tú, eres responsable de tu propia felicidad.

¡Hay tantas cosas para hacer…!
Si no las ves, usa tu creatividad…
¡Invéntatelas!
No seas perezoso…
No te dejes arrastrar,
por el dramatismo mental…
La mente, está a tu servicio, no al contrario.
¡Edúcala, para lo bueno!
Tus pensamientos,
son las órdenes que tú le das.
Presta mucha atención a lo que piensas.
Elige lo que quieres pensar.
Llénate de pensamientos de amor, todos los días…

Te deseo, desde el centro de mi alma y de mi corazón,
Paz y armonía para ti, que estás solo, en estas fiestas de Navidad.

Que reine la alegría, en todos los corazones,
del Universo, todos los días, en especial, en estas fiestas.

Autora: Julia Francisco
Barcelona 16 de diciembre de 2013




domingo, 17 de noviembre de 2013

NO LLORES AMOR

No llores amor… Ya no llores más… No puedo verte sufrir así.
Coge mi mano… Apriétala fuertemente… Te voy a llevar conmigo.
Te llevaré lejos… Muy lejos de aquí…

Sécate esas lágrimas que resbalan por tu rostro…
Que allí a donde vamos, no existe el llanto…
La tristeza murió hace mucho tiempo.
Eleva tu mirada al cielo…
Allí en lo alto, te espera una estrella.

Ven… Vamos a volar juntos…
Cógete a mí con fuerza,
que yo te salvaré de este tormento.
Cuando llegues, no te olvides de decir:
buenos días libertad… Amor, te quiero.
Tú sabes que serás libre, como libre es el pensamiento.
Y así te amaré yo: sin trabas, sin promesas, sin dolor,
sin nada que puedas decir… ¡Lo siento!

Bello amor…
Tu manto blanco… hace rizos en el aire…
La brisa nos da de cara… en este vuelo nocturno…
Tengo miedo… de que una fuerte ráfaga,
te arranque tu corona de flores blancas,
presas de tu cabello corto y oscuro.
Por eso te pido: deposítala en mi mano…
Yo la guardaré en la gruta del tesoro…
Por guardia pondré a dos leones feroces…
No tengas cuidado… Nada ni nadie te hará daño.

Amado mío…
A pesar del viento…
Tú… con tus piececillos descalzos,
sigues marcando la arena a mi lado…
Tus huellas… el agua las va borrando…
¡No temas querido mío…!
Pues cuando volvamos,
no tomaremos el mismo camino.


Ven… Acércate…
Recuesta tu cabeza en mi pecho…
Entrégame tu vestidura blanca…
También la guardaré en la gruta del tesoro.

Pequeño mío…
Acabas de ser poseído…
Por fin…
Acabo de arrancarte tu primera sonrisa.
Amado…
tu cuerpo menudo… cincelado…
desnudo a mi lado, me llena de vida…
Dame tus manos, en ellas depositaré, esta paloma blanca,
ella te cuidará, cuando yo no esté contigo.
Y ahora partiré…
Iré al frente, para prepararte el camino.
Amor mío…
Sígueme…
No descanses hasta encontrarme de nuevo.
Yo te estaré esperando, en nuestra casa dormido.
Cuando llegues, no me despiertes, porque estaré soñando contigo.
Dame tan sólo un beso y métete en la cama conmigo.
Duerme a mi lado…
Cuando yo despierte, por la mañana,
amaré tu cuerpo desnudo.
Tú sonreirás de nuevo y yo pensaré,
que todos los días de mi vida has estado conmigo.


Autora: Julia Francisco
Barcelona 12 de marzo de 1978