Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta protección. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta protección. Mostrar todas las entradas

miércoles, 26 de septiembre de 2018

TRISTE REALIDAD

Cuántas veces paseaba mi espíritu,
bajo el candor de las estrellas,
por caminos dorados,
bailando al son de una espiga.

Cuántas veces me transporté,
en mis barcos de cristal,
por un mar de sombras,
llenándolo todo, como una ilusa.

Cuántas veces remonté los cielos,
para llegar a otros mundos,
encendiendo la llama de lo irreal,
llenando todos mis huecos,
de mi soledad interna.

Cuántas veces detuve el tiempo,
en los horizontes de mi dicha,
para acechar a los sueños,
tras mi pórtico de fantasía.

Y andaban los días
acompañándose,
y me miraban las horas
con desafío.

¡Maldito tiempo!
Que arribas a mi puerto
descalzo y frío.

Tú, con tus engaños lisonjeros,
te disfrazas de saber,
para derribar quimeras,
cuando yo los llamo sueños.

Años y años persiguiéndose,
para enseñarme la verdad,
cruda y punzante,
como un témpano de hielo.

Ahora,
¿Qué te queda por enseñarme?
Con tu pútrida realidad,
destrozaste mi ensueño,
y clavas día a día,
estiletes en mi alma herida,
cubriéndolo todo de indiferencia.

Llenas cada momento,
de circunstancias sucias,
rostros desengañados,
saturados de desconfianza.

así eres tú...
impersonal como todas las cosas...


Autora: Julia Francisco.
29 de Marzo de 1975


martes, 17 de abril de 2018

CANDI

Mamá… ¡Que larga es la distancia!
A pesar de ello, tú estás conmigo.
Yo te recuerdo con insistencia…
Quisiera estar a tu lado, para compensarte.

Mamá… ¡Que valiente has sido!
Tú, con el alma destrozada, me llevaste en tu seno…
Me diste la vida de la nada, me meciste en tus brazos,
velaste mis sueños, sin que nadie velase los tuyos.

Estabas sola en el mundo, con una criatura que alimentar.
Nadie te prestó ayuda, como si hubieras cometido un pecado.
Tú único pecado fue el fracaso…
Eras una rama seca, a punto de caer del árbol…
En vez de vendar y curar tu herida ¿Qué hicieron? ¡Talarla!
Pero tú… con grandeza infinita, demostraste al mundo,
cuán grande es la injusticia… Mamá… con tú vida,
protegiste la mía, de la mala gente, de la mala vida.
Yo te quiero, porque ese deber tengo…
Pero aunque no lo tuviera, yo te querría…
por tu grandeza y tú valentía…

Mamá… por mí renunciaste a todo,
en mi pusiste todo tu anhelo,
todo tu amor, toda tu fuerza… en ello se te fue la vida…
Y ahora, que el tiempo pasó… ¿dime madre mía?
¿Qué sentiste cuando dejé de ser una cría?
Me alejé de tus brazos… Conmigo se te fue la vida…
Pero aún te queda esperanza, de que algún día,
yo vele tus sueños, te proteja,
te haga feliz y te de parte de mi vida…

Mamá… te agradezco inmensamente lo que hiciste,
y quisiera demostrarte lo que siento,
darte lo que nunca has tenido…

Mamá… Estés donde estés, tú estás conmigo…

Autora: Julia Francisco

Barcelona: 10 de enero de 1977

lunes, 29 de enero de 2018

TODO ESTA LLENO DE TI (a mi alma gemela)

Todos los rincones de mi casa, están llenos de ti…
Moras en ellos, aún sin haber estado aquí…

Y es que yo, te siento en todas partes…
Se trasluce tu figura, a través de las puertas…
Tu sonrisa perfumada, inunda mis sentidos…
Tu forma difusa, me llena de curiosidad…

Todos los rincones de mi casa, están llenos de ti…
Moras en ellos, aún sin haber estado aquí…

Imagino tu rostro dorado, a través de los cristales…
Soñé tu mirada, en cada trozo de mi cuarto…
Tu fantasía, está escrita en el aire...
Tu caminar, tiene la gracia de un ángel…

Todos los rincones de mi casa, están llenos de ti…
Moras en ellos, aún sin haber estado aquí…

Recibo tu calor, anegado en las sábanas…
Te sueño en mi mundo, enlazados de las manos…
Amor soñado, amor soñado, regresa pronto a mí…
Sin ti me siento sola, me estoy muriendo de pena…
¿A qué lugar te han enviado? Regresa a mí…

Todos los rincones de mi casa, están llenos de ti....
Moras en ellos, aún sin haber estado aquí.....

Amor mío… ¿Dónde te has metido?
Eres como un rubí, clavado en mi corazón…
Mi alma te reclama, compañero del alma…
Me siento como un barco a la deriva sin ti…

Todos los rincones de mi casa, están llenos de ti....
Moras en ellos, aún sin haber estado aquí.....

Autora: Julia Francisco.

Barcelona, 22 de marzo de 1979

lunes, 20 de noviembre de 2017

VIEJOS

No somos más viejos,
por tener más arrugas o más años,
si no, por dejar de reír...

Acepto mi vejez,
porque cada día que pasa,
aprendo algo nuevo…

Acepto mis arrugas,
porque cada una de ellas,
tiene una experiencia implícita...

Cada etapa de mi vida ha sido hermosa...
En cada una he hecho, lo que he tenido que hacer...
He tomado mis propias decisiones, y he aceptado las consecuencias... Soy responsable de mí misma…
Si esto, es lo que me hubiera gustado ser y no he sido,
ahora que me he dado cuenta, pienso cumplir este propósito, y ser consecuente conmigo misma y lo que deseo…

Cuando somos jóvenes,
nos creemos los más listos del mundo,
defendiendo nuestra personalidad a capa y espada…

Cuando somos adultos,
nos damos cuenta de que andamos perdidos y a la deriva,
buscando la felicidad en el exterior,
complaciendo la vanidad y el ego.
Dominados por las luces de colores del mundo…

Después de mucho buscar en mis relaciones,
me di cuenta, de que la paz que necesitaba,
estaba en mi interior, y que la felicidad,
es una actitud positiva ante la vida,
que sólo yo, puedo crear para mí, en el día a día…



10-Noviembre-2004
Autora: Julia Francisco.

sábado, 18 de noviembre de 2017

LA FAMA

La fama nunca llega cuando la deseas,
aunque tú te la hayas ganado.

Llega, cuando ella tiene a bien presentarse,
aunque tú no la quieras o no merezcas.

Ella es así, de caprichosa…

Pero… ¿Quién es en realidad?

Tan sólo un nombre y nada más...
Sin cuerpo ni alma...
impersonal...

A veces hasta puede resultar molesta.
Quita privacidad de tu intimidad.
Es intrusa...
A veces hasta hiriente e incluso dolorosa.
Puede encerrarte en una prisión de oro.

Hay quien no ha podido resistir…Y se ha ido…

Hay quien se ha trastocado y ha cambiado su personalidad...

Tiene sus ventajas si sabes aprovecharlas…
No dejes que te engulla La Fama…

Cualquier cosa que toca lo convierte en oro…
Como el alquimista…O en sufrimiento…

Te apega a lo terrenal…
Brindo por el que a pesar de su Fama…
ha sabido mantenerse fiel a sí mismo.


Autora: Julia Francisco.
24 de Junio 2002


domingo, 17 de noviembre de 2013

NO LLORES AMOR

No llores amor… Ya no llores más… No puedo verte sufrir así.
Coge mi mano… Apriétala fuertemente… Te voy a llevar conmigo.
Te llevaré lejos… Muy lejos de aquí…

Sécate esas lágrimas que resbalan por tu rostro…
Que allí a donde vamos, no existe el llanto…
La tristeza murió hace mucho tiempo.
Eleva tu mirada al cielo…
Allí en lo alto, te espera una estrella.

Ven… Vamos a volar juntos…
Cógete a mí con fuerza,
que yo te salvaré de este tormento.
Cuando llegues, no te olvides de decir:
buenos días libertad… Amor, te quiero.
Tú sabes que serás libre, como libre es el pensamiento.
Y así te amaré yo: sin trabas, sin promesas, sin dolor,
sin nada que puedas decir… ¡Lo siento!

Bello amor…
Tu manto blanco… hace rizos en el aire…
La brisa nos da de cara… en este vuelo nocturno…
Tengo miedo… de que una fuerte ráfaga,
te arranque tu corona de flores blancas,
presas de tu cabello corto y oscuro.
Por eso te pido: deposítala en mi mano…
Yo la guardaré en la gruta del tesoro…
Por guardia pondré a dos leones feroces…
No tengas cuidado… Nada ni nadie te hará daño.

Amado mío…
A pesar del viento…
Tú… con tus piececillos descalzos,
sigues marcando la arena a mi lado…
Tus huellas… el agua las va borrando…
¡No temas querido mío…!
Pues cuando volvamos,
no tomaremos el mismo camino.


Ven… Acércate…
Recuesta tu cabeza en mi pecho…
Entrégame tu vestidura blanca…
También la guardaré en la gruta del tesoro.

Pequeño mío…
Acabas de ser poseído…
Por fin…
Acabo de arrancarte tu primera sonrisa.
Amado…
tu cuerpo menudo… cincelado…
desnudo a mi lado, me llena de vida…
Dame tus manos, en ellas depositaré, esta paloma blanca,
ella te cuidará, cuando yo no esté contigo.
Y ahora partiré…
Iré al frente, para prepararte el camino.
Amor mío…
Sígueme…
No descanses hasta encontrarme de nuevo.
Yo te estaré esperando, en nuestra casa dormido.
Cuando llegues, no me despiertes, porque estaré soñando contigo.
Dame tan sólo un beso y métete en la cama conmigo.
Duerme a mi lado…
Cuando yo despierte, por la mañana,
amaré tu cuerpo desnudo.
Tú sonreirás de nuevo y yo pensaré,
que todos los días de mi vida has estado conmigo.


Autora: Julia Francisco
Barcelona 12 de marzo de 1978