No
tengo prisa…
Hoy
la noche está callada…
No
chirrían los grillos…
No
zumban las hojas…
No
canta el aire en mi ventana…
Las
estrellas bailan en silencio a lo lejos…
Soy
consciente de una infinita calma…
Una
idolatrada espera,
se
encadena a mis venas…
Fluyen
aromas por mi garganta…
Las
horas no pasan…
Me
siento dulce y almidonada…
El
aire es denso, como una nubecilla blanca…
Tu
rostro está apagado, denota ausencia...
Tus
lágrimas cotidianas son pequeñas gotas,
que
llegan a mí… heladas…
Como
el primer día que escuché tu llanto…
No
tengo prisa…
Para
qué…
Si
nada pasa…
Soy
consciente de una infinita calma...
Es
como una leve caricia que me roza el alma…
Una
loca sensación de ternura me embriaga…
Mi
cuerpo flota entre espuma blanca…
¡Qué
paz… tan profunda me atrapa!
Estoy
contigo…
Tu
dulzura me abraza…
Amor
mío…
¿Qué
haces despierto en mi cama?
Autora:
Julia Francisco
14
de octubre de 1975